… donde quiera que tú estés,
habrá un soplo de eterna poesía;
… allí donde clavase destellos
tu pupila;
allí donde un suspiro tu boca
estremeciera;
allí donde tu labio dejase
una sonrisa,
pondrás un soplo de eterna poesía;
… allí donde un gemido de ti fuera
agonía;
allí donde las formas cuajasen
armonías,
yo sé que allí estás tú,
yo sé
que hay poesía.
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